Las aguas termales del hotel que llegan a todas y cada una de nuestras habitaciones, tienen mucha tradición, ya que su uso se remonta al siglo XVIII, siendo mencionada en los inventarios de balnearios de 1791 y de 1853
Los manantiales aportan agua caliente (29 – 30 grados) y las aguas se caracterizan por su escasa concentración mineral y su acción sedante y analgésica. Sus componentes están indicados en el tratamiento de neuralgias, procesos reumáticos, algunas dermatitis y en las afecciones respiratorias.
La recomendación médica aconseja la utilización de los baños durante un ciclo de nueve días seguidos, con una permanencia en el agua de 20 minutos por cada sesión.