El Parque Natural de Ponga fue declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, en el año 2018. Entre sus alineaciones montañosas más importantes destaca el sector de la Cordillera Cantábrica que forma su límite meridional y que constituye la divisoria de aguas entre las cuencas del Sella y del Duero, albergando picos tales como El Abedular (1.813 m.), Les Pandes (1.879 m.) y Peña Ten (2.142 m.), entre otros. El Cordal de Ponga forma su límite occidental e incluye cumbres notables, tales como Maciéndome (1.899 m.), Tiatordos (1.951 m.) y Campigüeños (1.838 m.), entre otros.
Desde el punto de vista geológico el territorio del Parque Natural de Ponga se sitúa en la denominada “Unidad del Ponga”, cuyo rasgo estructural más destacado es la presencia de una serie de cabalgamientos de trazado sinuoso, debido a la existencia de pliegues transversales a los mismos. Existe además un importante conjunto de fracturas que cortan a ambos grupos de estructuras, presentando algunas de ellas una notable extensión lateral, como sucede con la Falla de Ventaniella que, debido a la Orogenia Alpina, ha sufrido un desplazamiento vertical con elevación del bloque nororiental, dando así lugar a la alineación montañosa del Cordal de Ponga.
En el Parque Natural de Ponga los perros deben de ir bajo el control efectivo de su dueño (preferiblemente sujetos con correa), excepto perros guardianes de rebaños, perros de caza en cacerías y perros guía.